1) REDUCE DOLORES Y ES UN BUEN EJERCICIO
Esto sucede si vamos a ver un espectáculo de comedia porque a través de la risa ejercitamos 400 músculos. Según estudios de la Loma Linda University de California, reírse durante 20 segundos tiene el mismo efecto sobre la salud que hacer tres minutos seguidos de un ejercicio aeróbico (como correr o montar en bicicleta).
Robert McGrath, psicólogo clínico en la Universidad de Wisconsin-Madison, asegura que la risa y el humor reducen los niveles de estrés: "reírnos implica la acción de la adrenalina y también de la dopamina, una sustancia asociada con el sistema de placer del cerebro".
2) FAVORECE LA EMPATÍA Y SE ES MÁS FELIZ
La palabra “empatía” proviene del término griego “empatheia”, que significa “sentir dentro”. Si lo ponemos en palabras terrenales podríamos decir que significa "ponerse en los zapatos del otro", a nivel mental, corporal o emocional.
El neurocientífico italiano, Giacomo Rizzolatti, descubrió en la década de los ’90 unas neuranos llamadas "espejo", las cuales son las responsables en el cerebro de poder comprender los estados emocionales de otras personas.
Se trata de un sistema de neuronas que se activan cuando se ejecuta una acción (como el teatro en sí mismo), pero también cuando observamos a otro individuo llevar esa misma acción a cabo (a los actores en escena).
3) ENVEJECER MÁS LENTO
El Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) asegura que tomar el teatro como terapia (sea como espectador o realizador) hace que los adultos mayores consoliden su "yo" al momento de que su cuerpo, mente y emoción crean un momento de gratificación.
Si hablamos de un envejecimiento patológico, nos referirnos a los cambios que se producen en una persona no solo por el simple hecho de hacerse mayor, sino como consecuencia de enfermedades, malos hábitos y experiencias de vida que se pueden modificar a través de los aprendizajes que el teatro nos da.
Es decir, el teatro ayuda a tener un mejor estilo de vida para que las enfermedades lleguen a destiempo.
4) LIBERA LAS ANGUSTIAS
Estudios de laboratorio realizados para el ensayo Cry Me A River: The Psychology Of Crying, publicado en Science Daily, demostraron que los efectos calmantes del llanto (los que experimentamos cuando ya ha pasado la angustia inicial o conflictos de las obras de teatro) duran más a nivel corporal que los focos de estrés que lo provocaron en algún momento.
Así que a liberar las angustias personales a través del teatro.
5) MEJORA LA MEMORIA
No es necesario que comas muchas almendras o pasas, la mejor manera para que la memoria te sea útil es al ver teatro.
Helga y Tony Noice, del Elmhurst College realizaron en el 2009 un estudio donde 122 personas de la tercera edad tuvieron su primer contacto con el teatro durante ocho funciones distintas, que se desarrollaron durante 1 mes.
Meses después comprobaron una mejoría en todas las habilidades cognitivo-afectivas de los participantes: había mejorado su actitud al hablar, podían encontrar palabras más adecuadas para expresar sus sentimientos con facilidad y su memoria había mejorado al recordar muchos detalles de cada puesta en escena.
Información obtenida desde http://www.garuyo.com