Aumento de sed
Si te sientes agotado incluso después de haber bebido un vaso de agua, podría ser una señal de que tienes diabetes. Cuando tu cuerpo no puede usar correctamente la glucosa que se euncuetra en tu torrente sanguíneo, lo excreta mediante la orina y toma agua de varias partes de tu cuerpo a lo largo del camino. Esto puede provocar la sensación de que tu garganta ha estado caminando por el Sahara incluso cuando estás sentado en la comodidad de tu hogar con aire acondicionado.
Cambios en la visión
Si bien muchas personas experimentan reducciones en la visión a medida que envejecen, los diabéticos de todas las edades son susceptibles a los cambios y a la pérdida de la visión. Los niveles altos de azúcar en la sangre no solo causan visión borrosa por sí solos, la diabetes a menudo puede causar retinopatía diabética, una afección en la que la diabetes ha dañado los vasos sanguíneos de la retina y causa la pérdida de la visión.
Zonas oscuras en la piel
Esas zonas oscuras en tu piel no son solo lugares que te saltaste al aplicar el protector solar. Las zonas oscuras en la piel con frecuencia son el resultado de la activación de los receptores de insulina en la piel, lo que provoca mutaciones en el tejido normal que puede aparecer como zonas oscuras o de forma irregular.