Recordemos que los Adultos Mayores nos transmiten valores morales, conocimientos y modos de vida; cuando sus capacidades disminuyen, siguen siendo seres excepcionales no solo por la edad, sino por la experiencia.
Se define a la discapacidad como la pérdida de habilidades para desarrollar cualquier tipo de actividad y de no prevenirse adecuadamente, genera incapacidad. En el anciano la discapacidad le genera dificultad para el desempeño de las actividades de la vida diaria, que tendrán como consecuencia la pérdida de la independencia, la autonomía física y mental, así como el rechazo social y el abandono familiar.
Cuando se habla de discapacidad, normalmente se piensa que esta es solamente física, pero realmente es un universo muy amplio; así por ejemplo se tiene la obligación de detectar a las familias disfuncionales que ante la probable discapacidad del anciano bloquearían acciones a seguir tan simples como: mejorar su alimentación, quitar los tapetes alrededor de la cama, adecuar los baños, mejorar la iluminación en el hogar.
LA PREVENCIÓN OPORTUNA TIENE COMO OBJETIVO EVITAR QUE SE PRESENTE ALGÚN TIPO DE DISCAPACIDAD.