Escuchar música es uno de los placeres que muchos tenemos durante nuestra vida, este hecho de escucharla puede mejorar nuestra capacidad de aprender y comunicarnos, nos ayuda a estar de buen humor y hasta muestra disminución en casos de dolor crónico. La música durante la tercera edad es beneficiosa y ayuda a superar depresión, angustia y activan su memoria al escuchar música que les trae recuerdos.
La música activa las neuronas
Existe una gran probabilidad, afirman los autores , que la música activa las neuronas y atribuyen este beneficio a que los tonos musicales activan el sistema nervioso y crean un “Archivo” que permanece abierto con cada sonido que escuchan, ademas estimula las distintas partes del cerebro que intervienen. Esta repetición del estímulo de los sentidos ayudan a “entrenar” estas zonas y permiten retrasar los déficits relacionados con la vejez.
Mejora la actividad cerebral
En la “Guía de la depresión y la ansiedad” de la Sociedad Española de Gerontología y Geriatría, la música se utiliza como parte de un tratamiento para ambos trastornos en la tercera edad. Se denomina terapia de reminiscencia y se caracteriza por el regreso y la expresión de recuerdos de experiencias pasadas, sobre todo, si fueron significativas, tanto positivas como dolorosas. La reminiscencia se consigue con la intervención de elementos facilitadores, entre los cuales figuran la música, objetos, fotografías o antiguos diarios.
La música puede evocar tantos recuerdos del pasado debido a que la región del cerebro donde se almacenan y recuperan sirve como centro de unión entre estos, la música y la memoria. Este descubrimiento fue posible gracias a investigadores de la Universidad de California , que explicaron así la razón por la cual la música provoca respuestas intensas en enfermos de Alzheimer.
Mejora la agudeza Mental
Otro estudio realizado por la universidad de Kansas menciona que las personas con una mayor experiencia musical adquieren más agudeza mental relacionada con la memoria visual espacial, con nombrar objetos y con la capacidad del cerebro de adaptarse a información nueva (flexibilidad cognitiva). Este estudio fue publicada en la Revista “Neuropsychology”.
Los investigadores concluyen que la causa de este beneficio al hecho de que estudiar y aprender a tocar un instrumento requiere años de práctica y aprendizaje, y que esta actividad crea conexiones alternativas en el cerebro, que podrían compensarse ante los declives cognitivos cuando se envejece.
Estos estudios se enfocan en los músicos durante la vejez y sus múltiples beneficios así como los beneficios para las personas que mediante escuchar música pueden activar zonas del cerebro así como estimular conexiones neuronales entre la música y la memoria.