Antes de comenzar es importante destacar que los dos objetivos principales por los que se debe cuidar la higiene y presentación de un anciano son:
* Para que la piel se conserve sana, una piel limpia (que es el órgano más extenso del cuerpo humano), mantendrá a la persona más animada y aumentará la defensa contra infecciones cutáneas y otras úlceras que reducen el auto estima de un anciano.
* Mantener su estado físico y promover el bienestar psíquico ya que un anciano sucio estará más propenso a deprimirse, contraer infecciones y se sentirá abandonado; el contacto físico con un ser querido es muy importante especialmente para el adulto mayor. Además se estimula la circulación sanguínea.
* Generar un poco de actividad y que se mueva un poco de su lugar, ya que la hora del baño con nuestra ayuda puede resultar un momento reconfortante y agradable si se hace de la forma correcta… todos seremos viejos en algún momento y debemos ser consecuentes con la manera en que queremos que nos traten en un futuro.
Un aspecto básico de la vida diaria está en mantener una buena higiene que fuera del proceso de eliminar elementos que consideramos sucios también provoca una sensación de bienestar.
Higiene corporal:
Para empezar, se recomienda ofrecer un espacio de aseo que procure la seguridad de la persona y la dignidad. Si requiere de ayuda y en la medida de lo posible siempre hay que comunicarlo y obtener consentimiento. También es importante si necesitara cierta ayuda el mantener su autonomía en las tareas que pudiera realizar.
En el lugar de aseo y en su caso deben colocarse las ayudas técnicas indispensables para la higiene correcta. La higiene corporal se realizará en el lugar que se precise (la persona está encamada o no). La temperatura ambiental debe ser la adecuada, entre 22 y 25°C. y se deben tener a mano los productos a utilizar como por ejemplo un gel pH neutro. Éste se utiliza en el lavado corporal para evitar irritaciones en la piel. Tras el aclarado del jabón debe secarse la piel minuciosamente e hidratarse de forma conveniente.
Higiene bucal:
La higiene bucal es fundamental en el cuidado básico del anciano e importante para evitar posibles infecciones. Debe realizarse después de cada comida o cuando sea preciso. Si la persona mayor no puede hacerlo sola, el cuidador debe realizarlo limpiando cada parte con detalle y aplicando después un protector labial. En caso de utilizar una prótesis dental también deberá lavarse diariamente.
Cuidado de los pies:
Los pies a medida que envejecemos requieren de cuidados especiales para evitar futuros problemas. La falta de seguridad al caminar o las caídas son en muchas ocasiones consecuencia de la falta de cuidados en los pies. Las recomendaciones que dan los expertos son remojarlos en agua caliente cuando los sintamos cansados o doloridos, secarlos bien e hidratarlos a diario, utilizar un calzado cómodo y evitar las prendas ajustadas en esta zona del cuerpo.