¿Está el país preparado para esta situación? o ¿estaría usted dispuesto a pagar un impuesto específico para ayudar a las personas mayores? Son algunas de las consultas que realizó la Encuesta Nacional sobre Inclusión y Exclusión Social de las Personas Mayores en Chile, desarrollada por el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.
El estudio, que incluyó una muestra de 1.200 casos de manera presencial y que se realiza por quinta ocasión, reflejó que existe pesimismo e insatisfacción por parte de los chilenos en torno a la vejez. De hecho, el 71% considera que la preparación institucional es "poco o nada", aunque el 62% reconoce que se está preparando "poco o nada" para enfrentar esta etapa de la vida.
Respecto al pago de un impuesto específico que permita financiar beneficios para la población adulta mayor, el 44% de los encuestados se mostró dispuesto. Si bien, la cifra representa un alza respecto a la medición anterior (26%), igual se encuentra por debajo del promedio alcanzado hasta 2013.
Además, un 57,2% de los encuestados atribuye las principales responsabilidades por el bienestar de las personas mayores al sistema político, y en menor medida a los sistemas familiares (34,2%) o a los mismos adultos mayores (5,9%).
Las opiniones de los chilenos acerca de los niveles de integración social de los adultos mayores, asimismo, son pesimistas: el 73% consideró que están marginados; mientras que el 68% considera que no pueden valerse por sí mismos.
En Chile, de acuerdo a los datos del Censo 2017, la población de personas mayores alcanza los 2.850.171, equivalente al 16,2% de los habitantes.