Higiene de la Piel
El aseo ejerce además un papel importante en la protección contra la invasión microbiana. En algunas enfermedades, los tejidos de la piel están predispuestos a infecciones.
La piel del adulto mayor es más frágil, seca y menos elástica que la piel de una persona joven, lo que facilita la aparición de infecciones si no se tiene una higiene adecuada.
La piel tiende a resecarse y, por tanto se descama y produce picazón, sobre todo en brazos y piernas, y más en invierno. Por eso es vital evitar elementos que acentúen la sequedad, como el uso excesivo de jabones. Aunque tenemos incorporado el jabón, éste no es imprescindible, sobre todo en las personas mayores, que tienen la piel seca. Bañarse sólo con agua debería ser suficiente.
En caso de pruritopueden existir muchas razones, Diabetes Mellitus, enfermedades del hígado, alergias, etc. Sin embargo, hay casos, en algunos adultos mayores, que el pruritopuede aparecer sin una causa precisa.
La base del cuidado diario de la piel de la persona mayor debe ser, como para todo tipo de pieles, una buena y minuciosa pauta de higiene; eso sí, con preparados suaves o especialmente formulados para la piel de las personas mayores.
Se recomienda un baño diario con jabón neutro, secándose en forma prolija, deben ser cortos, con agua tibia y jabón neutro sólo en sitios necesarios,el pelo debe lavarse por lo menos una vez a la semana con un champú suave.
Durante el baño diario limpie las uñas de los pies con una escobilla suave en forma minuciosa, con ello evita infección por hongos en las uñas, muy común en personas mayores por la baja de la inmunidad, y además utilice sandalias de goma personales siempre, en su casa y especialmente si va a un hotel o un lugar donde la ducha es usada por muchas personas.
Hacer auto revisión semanal de la piel para detectar lesiones, después de la ducha, abarcando todo el cuerpo, con especial atención en la espalda, plantas de los pies y genitales. Algunas alergias, nódulos, manchas o heridas que no cicatrizan, pueden ser indicio de tumores benignos o malignos. De ser el caso, consultar con el médico.
Otro punto importante a tomar en consideración al momento del baño son los cambios bruscos de temperatura, la piel envejecida está poco vascularizada y el tejido subcutáneo es menor, por lo que la persona puede enfriarse fácilmente y resfriarse.
Después de baño se debe lubricar la piel para mantenerlahumectadacon cremas hidratantes de manera constante. Para el rostro son aconsejables las cremas con vitamina A, C, ácido glicólico y vitamina Q-10.
Para la limpieza facial se recomienda, tanto para varones como para mujeres, la utilización regular de leches o geles limpiadores que actúen superficialmente emulsionando las secreciones grasas y las impurezas acumuladas durante el día
El uso generalizado de talco y las fricciones con colonia son prácticas que deben desterrarse.
El filtro solar es clave a toda edad. Factor 15 es el mínimo recomendable; si va la playa o a la cordillera, prefiera un factor 20 o 25. El sombrero, especialmente en los varones que perdieron el pelo, y para las mujeres cuando están expuestas al sol, al igual que gafas solares con filtro UV, los rayos solares contribuyen a la formación de cataratas.
Tomar el sol es una necesidad de la persona mayor para el correcto funcionamiento de su organismo: una exposición moderada al sol le aporta múltiples beneficios, tanto a su actividad fisiológica como a su actividad mental. No obstante no hay que olvidar que la piel envejecida es muy sensible a la acción nociva de la radiación ultravioleta y, por ello, la mayoría de los cosméticos especialmente formulados para esta franja de edad incluyen algún tipo de protección ultravioleta, si no fuese así, el farmacéutico puede aconsejar la utilización de preparados foto protectores.
FUENTE: Villalobos 2014.