La trombosis es una enfermedad que afecta a muchas personas en el mundo, el sedentarismo, el tabaquismo y una dieta inadecuada son algunas de las causas del padecimiento. Descubre qué es una trombosis y cómo prevenirla.
La trombosis es la formación de un coágulo de sangre dentro de un vaso sanguíneo causando una obstrucción parcial o total que impide que la sangre fluya normalmente a través del sistema circulatorio. Un aumento anormal tendencia la coagulación de la sangre (causada por factores genéticos, ambientales o desconocidos), lesión de las células endoteliales de la pared vascular (exacerbado por la infección o trauma), y el flujo de sangre estática contribuyen a la formación de coágulos de sangre.
El desprendimiento parcial o completa del trombo de la pared del vaso sanguíneo permite que el coágulo embolice los órganos vitales tales como el cerebro, el corazón, los pulmones o arterias de las piernas. Los coágulos de sangre que fluyen libremente dentro de la vasculatura obstruyen el flujo de sangre. Como resultado de ello pueden ocurrir condiciones patológicas que amenazan la vida, como un accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, embolia pulmonar o gangrena.
El tromboembolismo venoso es una enfermedad que incluye la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar. Los factores de riesgo que contribuyen al tromboembolismo venoso son variadas e incluyen:
Inmovilización
Hipercoagulabilidad
Daño en la pared de las venas
Edad
La cirugía (especialmente la cirugía ortopédica de rodilla y reemplazo total)
Cáncer
Herencia
Embarazo
Aumento de los niveles de estrógeno (debido a la anticoncepción o terapia de reemplazo hormonal por vía oral)
Obesidad
Fumar
Enfermedad de Crohn
La trombosis arterial en las arterias coronarias conduce a infarto de miocardio (ataque al corazón), mientras que la obstrucción de la vasculatura cerebral causa accidente cerebrovascular. Es importante señalar que las trombosis venosas y arteriales comparten muchos de los mismos factores de riesgo que el infarto de miocardio, incluyendo eltabaquismo, la hipertensión y la diabetes.
La trombosis venosa profunda es la forma más común de trombosis venosa. Los signos y síntomas de la TVP incluyen: incomodidad, pesadez, dolor palpitante, picazón o sensación de calor en las piernas; cambios en la piel de la pierna, como decoloración, engrosamiento o ulceración; hinchazón de las piernas, tobillos o pies.
El síndrome post-trombótico se desarrolla en al menos la mitad de los pacientes con TVP. Hinchazón crónica de la pierna, dolor en la pantorrilla, pesadez / fatiga, decoloración de la piel y/o las úlceras venosas en la extremidad afectada caracterizan. La calidad de vida se ve afectada significativamente en pacientes con este padecimiento.
La embolia pulmonar (EP) es una complicación de la TVP. Los síntomas y signos de la EP incluyen:
Falta de aliento repentina
Dolor de pecho
Tos con sangre
Frecuencia cardíaca rápida o irregular
Mareo
Para disminuir el riesgo y ayudar a prevenir la trombosis venosa profunda, sigue estos pasos:
Mantén un estilo de vida activo y haz ejercicio regularmente, diariamente si es posible. Caminar, nadar y andar en bicicleta son excelentes actividades.
Controla tu peso con ejercicio, así como mediante el consumo de una dieta saludable.
Si fumas, deja de hacerlo, la terapia de nicotina (parches, chicles o aerosoles) y los grupos de apoyo pueden hacer esto mucho más fácil.
Checa tu presión arterial con regularidad; toma medidas para reducir, si es necesario.
Reporta cualquier antecedente familiar o personal de problemas de coagulación de la sangre con tu médico.
Discute alternativas a las píldoras anticonceptivas o terapia de reemplazo hormonal con tu médico.
Si estás en un avión durante más de 4 horas, camina o haz estiramientos de piernas en tu asiento y mantente bien hidratado, evitando el consumo de alcohol.
Durante el embarazo, pregunta a tu médico qué puedes hacer para prevenir la TVP.
La prevención de coágulos sanguíneos
Puedes ayudar a prevenir los coágulos de sangre si:
Usas ropa holgada.
Levantas las piernas por encima del corazón de vez en cuando.
Usas medias especiales (llamadas medias de compresión) si tu médico se los receta.
Haces ejercicios que tu médico te indica.
Cambias de posición a menudo, sobre todo durante un largo viaje.
No te paras ni te sientas por más de 1 hora a la vez.
Comes menos sal.
Tratas de no golpear o lastimar tus piernas y de no cruzarlas.
No utilizas almohadas debajo de tus rodillas.
Levanta la parte inferior de tu cama unos centímetros.
Toma todos los medicamentos que el médico le receta.
Te mantienes activo y te mueves.