Me separé de mi ex marido hace casi 18 años, a mis 52. Fue una decisión que tomamos los dos en buenos términos. Me sentí súper aliviada, pero también tuve bastante miedo. Tenía que empezar una vida sola y sabía que no iba a ser fácil. Pensar en volver a tener una relación era imposible, pero la vida me dio una lección. Hoy, a mis 70, convivo con mi nueva pareja y estoy totalmente enamorada.
A Ricardo lo conocí porque un amigo nos presentó cuando yo llevaba unos 12 años separada. En ese tiempo mi vida fluía bastante bien. Estaba muy metida en mis cosas; la cerámica y la escultura. También tuve la oportunidad de desarrollar mi hobby que es la fotografía. Me acuerdo que cuando lo vi por primera vez, sentí de esos flechazos que uno tiene a los 15 años. Fue muy loco. Se me revolvió todo. Eso me hizo cuestionarme cómo podía sentirme así a esa edad. Yo iba para los 70.
En esa época, él vivía en Buenos Aires, y por eso no lo pude ver más. Pero, tiempo después, retomamos la relación gracias a Facebook. Como los dos somos grandes amantes de la fotografía, fuimos comentándonos las piezas que publicábamos. Cuando llevábamos ya un tiempo compartiendo a través de internet, fui a visitarlo a Argentina. Fue muy extraño, pero algo me decía que tenía que arriesgarme. Y estaba en lo cierto. Lo pasamos increíble y todo fluyó de una forma muy especial.
Ya de vuelta en Chile, y extrañándolo un montón, decidí viajar de nuevo. Yo creo mucho en el tema de las energías y elegí el día de mi cumpleaños para hacerlo. Para mí esa fecha significa un nuevo nacimiento y el momento ideal para dejar ir algunas cosas y empezar otras. Les comenté a mis hijos que tenía esta corazonada y me apoyaron totalmente. Los pasamos increíble. Y cuando volví, a las tres semanas, Ricardo estaba con sus maletas afuera de mi casa. Desde ese momento que llevamos casi seis años escribiendo nuestra historia.
Empezar una relación a esta edad es muy distinto. Uno ya no quiere discutir, no está para eso. Es todo más civilizado, mucho más cobijador. El tiempo juega en contra y no queremos perder ni un solo segundo sin disfrutar. Los sentimientos que tenemos no nos han dejado de sorprender. Doy fe de que esas mariposas en el estómago, esa sensación de que hay química, son iguales a los 15, 30, 50 y 70 años.
Enamorarse de una persona puede pasar muchas veces en tu vida. Hacerlo no es un privilegio de la juventud. A mi edad también se pueden hacer locuras por amor. Yo me atreví y no me arrepiento. Antes encontraba que esa frasecita del ‘amor no tiene edad’ era muy cursi, pero por mi experiencia sé que es verdad. Uno sabe que este amor es totalmente puro y sensato. Yo ya tengo mi pelo blanco, arrugas, y un rollito por ahí. Y se enamoraron de mí así. Igual que yo de él. Cuando vives el amor a los 70, sabes que es porque te miraron el corazón.
Cecilia Marticorena se dedica a la fotografía y al modelaje.