El envejecimiento de la población constituye uno de los acontecimientos sociales y demográficos relevantes de las últimas décadas. Cuba es uno de los países latinoamericanos más envejecidos, la magnitud alcanzada en este orden y la rapidez con que se ha transformado la pirámide poblacional constituyen una preocupación en los años futuros.
El envejecimiento corresponde a una etapa de la vida del individuo en la cual se pierde progresivamente la capacidad de adaptación y la aptitud de reaccionar adecuadamente a los cambios. Este deterioro se debe a la disminución del potencial de reserva que se produce naturalmente en todos los órganos y sistemas del cuerpo con el transcurso de los años.
Los sitios más peligrosos en la casa son el baño y la cocina; en el primero se sufren caídas al resbalarse, al entrar o salir de la ducha, en la segunda, quemaduras. Los accidentes caseros más frecuentes son las caídas, las quemaduras y las intoxicaciones.
Las quemaduras constituyen una causa frecuente de lesión en el adulto mayor, sea por torpeza motora en el manejo de la cocina, caídas sobre una estufa o brasero, por bolsa de agua caliente que se rompe durante el sueño, etc.
Las quemaduras son las culpables del trauma más serio y devastador que le puede suceder a un ser humano, aproximadamente nueve millones de personas quedan incapacitadas cada año en el mundo debido a las quemaduras. La mayoría de ellas se producen por calor, llamas, explosiones, contacto con metales calientes o líquidos.
Las lesiones térmicas ocupan un lugar relevante dentro de todos los tipos de traumatismos. En Cuba según el Anuario Estadístico de Salud las quemaduras constituyen la cuarta causa de muerte dentro de los accidentes, en el 2005 se reportaron 89 defunciones por exposición al humo, fuego y llamas.