Las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento no han encontrado una causa exacta del alzhéimer y es difícil determinar con exactitud qué persona está en completo riesgo de padecer esta enfermedad. Sin embargo, hay estudios que han relacionado diferentes factores con el mayor riesgo de sufrir este problema: edad (entre los 60 y 65 años), sexo (las mujeres lo padecen con más frecuencia), herencia familiar, factores genéticos y factores medioambientales (tabaquismo, dietas ricas en grasas, contaminación).
¿Cuáles son los síntomas neurológicos de una persona con alzhéimer?
En un principio surgen pequeñas e imperceptibles pérdidas de la memoriaque pueden ignorarse fácilmente. Sin embargo, con el tiempo, esta pérdida de la memoria se hace más notoria a tal punto que la persona se vuelve incapaz de realizar actividades cotidianas y en casos más graves tiene problemas para actividades intelectuales como hablar, comprender, leer, o escribir.
Los síntomas de alzhéimer incluyen:
Pérdida de la memoria a corto plazo: Le es difícil retener nueva información.
Pérdida de la memoria a largo plazo: Le es difícil recordar información personal como las fechas importantes, la profesión e incluso el nombre.
Problemas de razonamiento.
Incomprensión de palabras comunes.
Incapacidad de atarse los zapatos o abotonarse la camisa.
Desorientación.
Cambiar en el carácter: irritabilidad, confusión, apatía, o decaimiento, entre otros.
El alzhéimer es una enfermedad que se puede prevenir o, por lo menos, prolongar unos años más el estado de bienestar cognitivo. Los expertos recomiendan aprender a detectar los primeros síntomas y ejercitar tanto la memoria como la función intelectual. Algunos de los consejos claves para prevenir o retrasar la aparición de alzhéimer son:
Controlar los factores de riesgo vascular
Mantener equilibrados los niveles de colesterol, azúcar e hipertensión arterial.