Qué conductas reflejan una buena autoestima
La buena o mala autoestima va a depender del valor que nos confiramos como personas en relación con los demás. Una persona que tiene una autoestima sana es aquella que:
Expresa lo que piensa de manera auténtica.
Es capaz de hacer lo que desea, independientemente de los juicios.
No se rinde a la primera, es perseverante para lograr sus metas.
Igualmente, es alquien capaz de renunciar a algo cuando el costo está siendo más alto que los beneficios.
No depende de las modas, tiene un criterio propio y reconoce sus necesidades de manera auténtica.
Puede tolerar las burlas, pues, más allá de los juicios externos, sabe apoyarse a sí mismo, valorarse y reconocerse.
Se ríe de sí mismo pues no niega su naturaleza humana, capaz de equivocarse, de cometer errores, de hacer cosas absurdas sin por ello, sentirse menos valioso.
Tolera los fracasos y aprende de ellos.
Decir que no, y se reconocer abiertamente cuando no sabe.
Reconoce su derecho de ser auténtico y decir “no quiero”, “no puedo”, “tengo miedo”.
Es capaz de reconocer y expresar sus tentimientos sin juzgarlos como buenos o malos. Así, siente y demuestra su miedo, su enojo, la tristeza, el amor y la alegría.
Las personas que tienen una autoestima alta se sienten con el derecho de ser felices y de ser amados salvaguardando su dignidad y no permitiendo que se les falte al respeto o se les menosprecie. Así mismo, son individuos que saben estar solos, que disfrutan de la compañía de sí mismos. Son capaces de resisitir el dejar de ser amados por otros y estar tranquilos consigo mismos sin victimizarse ni responsabilizarse por lo de otros. Si alguien se aleja de sus vidas, aunque reconozcan el dolor que eso les provoca, son capaces de recuperar la serenidad en un tiempo razonable sin castigarse y sentirse los responsables de que el otro o la otra persona haya dejado de amarlos.
Saben que si alguien se va, no se va con esa persona el amor pues, son conscientes que el amor es una capacidad que está dentro de sí mismos y que pueden volver a sembrarla o construirla en otras personas.
La autoestima, generadora de confianza
La autoestima le brinda a la persona la capacidad de sentirse con el derecho a cambiar de opinión, de sentimientos y de forma de pensar, de decir lo que cree ante las diferentes situaciones que vive, sin sentirse culpable por ello.
Es capaz de tener sentido del humor respecto a los problemas y situaciones difíciles que enfrenta en la vida. Acepta su cuerpo, su pasado, su manera de ser. Se sabe buena persona a pesar de sus errores y sus fallas. Sabe que puede cambiar por él y por otros, no por obligación, sino porque así lo elije por derecho propio.
Una persona que confía en sí misma y construye una autoestima firme, es capaz da renunciar a ser víctima de las circunstancias y aprende de la vida. Es alguien capaz de no pensar sólo en sí misma, siino que piensa en otras cosas y en otras personas.
En conclusión, la autoestima es también:
Un indicador de cómo van las cosas y la relación con nosotros mismos. Es la posibilidad de amar a otros sin controlarlos ni deseos de posesividad. Es sentirse con el derecho de luchar por lo que se quiere, sin presionarse más de la cuenta y renunciando a la autoexigencia reconociendo que se tiene límites y que no es posible, ni necesario, ser perfecto para ser una persona valiosa, apreciable, digna de respeto y amor.
Tener autoestima es saber que se puede pedir ayuda y no sentir vergüenza por eso, es alegrarse por los éxitos personales y los de otros. Es la capacidad de confiar en que se puede sobrevivir a las pérdidas, los fracasos y las derrotas, que se tiene la fortaleza de enfrentar las desgracias, la posibliadad de aprender de los errores y de confiar en el futuro.