Las enfermedades psicosomáticas son habituales. Si bien no se habla mucho acerca de ello, la gran parte de los trastornos que se sufren derivan de un cuadro psicosomático; y esto no es nada raro, simplemente es una definición, ya que solo significa que afectan al cuerpo y a la mente.
Qué son las enfermedades psicosomáticas
La palabra psicosomática viene de mente (psique) y cuerpo (soma). Existen enfermedades que se convierten en graves debido a cuadros de estrés o ansiedad.
La parte mental de la enfermedad
Siempre hay un aspecto que tiene que ver con la mete, y es la forma en que cada individuo reacciona ante un mismo síntoma. Dos personas pueden padecer igual afección y sin embargo llevarlo de modo diferente. Por ejemplo, una puede caer en depresión y la otra sentir que no es tan grave.
Hay ciertas enfermedades mentales que llevan a tener problemas físicos, como aquellas que nos hacen dependientes. Por ejemplo, cuando no podemos asearnos o alimentarnos por nosotros mismos.
La parte física de la enfermedad
Muchas enfermedades son agravadas por estrés y ansiedad, si bien no es algo comprobable, la mayoría de las personas sienten que así es; por ejemplo, aquellas que tienen úlcera, sufren de psoriasis, caída de cabello…
Los trastornos psicosomáticos son otra forma de manifestación en el cuerpo físico de lo que nos sucede a nivel mental. Es decir, alguien que tiene ansiedad siente palpitaciones, sin que esto sea una enfermedad física.
1. Síndrome de intestino irritable
Se cree que esta enfermedad es producto del estrés y presenta síntomas como gases, hinchazón, náuseas, diarrea o estreñimiento. Es más frecuente en las mujeres, y no hay un remedio que la cure.
2. Úlceras
Pueden ser ocasionadas por bacterias como la Helicobacter pylori o por estrés. Si bien pueden tratarse con antiácidos, algunas veces es necesario recurrir a la toma de antibióticos fuertes.
3. Acné provocado por estrés
Parece que el estrés es el ingrediente clave en las enfermedades psicosomáticas; la única forma de tratar el acné adulto es mediante soluciones locales y por medio de la toma de algún medicamento indicado por un dermatólogo. De todas formas, según un estudio realizado por la Universidad de Stanford, la responsable de esta afección es la hormona testosterona, que aumenta sus niveles cuando nos estresamos.
4. Afecciones inmunitarias
Otra vez, en las épocas en las que estamos más nerviosos y estresados, nuestras defensas bajan. Por eso, no tiene sentido tomar antibióticos o antigripales: solo queda relajarte, hacer reposo, abrigarte y comer sopa de pollo.
5. Urticarias
Parece ser que es una respuesta del sistema inmunitario ante cuadros de estrés: si te pica el cuerpo y te salen ronchas sin que sepas a qué se debe, consulta a tu médico, ya que muchas veces es necesario tomar antihistamínicos o aplicarse cremas con corticoides para aliviar la afección.
La mayoría de las enfermedades psicosomáticas más comunes están relacionadas con el estrés, por lo tanto, la clave para no sufrirlas es reducirlo al máximo posible a través de terapias, actividades relajantes y haciendo todo aquello que te produzca bienestar.