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Signos y síntomas de la Insulina resistencia


Tener familiares de primer grado diabéticos, sufrir obesidad y llevar un estilo de vida sedentario, son algunos de los principales factores de riesgo asociados al desarrollo de insulinorresistencia o resistencia a la insulina, condición que si no es manejada a tiempo puede llevar al desarrollo de diabetes, con todas las complicaciones que esta enfermedad conlleva.

Este estado se produce cuando las células se vuelven resistentes a la acción de la insulina, hormona que permite que estas capten la glucosa (azúcar) presente en la sangre y la utilicen como energía para que el organismo desarrolle sus funciones. El doctor Gonzalo Godoy, diabetólogo de Clínica Alemana, explica que esta condición suele verse en pacientes con sobrepeso, acantosis nigricans (coloración oscura de la piel en cuello o pliegues), aumento de la circunferencia de cintura, triglicéridos altos, colesterol bueno (HDL) bajo, alteración de las pruebas hepáticas, glicemia sobre el valor normal y presión arterial elevada.

La resistencia a la insulina es un fenómeno que puede revertirse si se incorporan hábitos saludables, de lo contrario esta condición puede evolucionar a diabetes.

Esta condición suele verse en pacientes con sobrepeso, coloración oscura de la piel en cuello, alteración de las pruebas hepáticas, entre otros síntomas, comenta el especialista.

Cómo combatir la insulinorresistencia

“Si bien el riesgo de que las personas con resistencia a la insulina se transformen en diabéticas existe, no todas llegan a serlo”, sostiene el especialista y entrega las siguientes medidas para evitarlo, enfocadas en mejorar el estilo de vida:

  • Mantener una dieta baja en azúcares refinados (como azúcar, bebidas dulces, postres elaborados) y grasas saturadas (carnes rojas y de ave con grasa, lácteos enteros, frituras). Se debe privilegiar la ingesta de vegetales, fruta, cereales, legumbres, frutos secos y pescado además de grasa mono saturadas (por ejemplo aceite de oliva, aceitunas, palta)

  • Realizar actividad física en forma regular, mínimo 150 minutos a la semana y mínimo cada dos días, idealmente, ejercicio aeróbico. Elegir tipo de actividad física de acuerdo a las preferencias y capacidades de cada paciente.

  • Si se fuma, abandonar el cigarrillo.

  • Regularizar el peso. En caso de presentar sobrepeso se debe bajar como mínimo un 5 a 7% del peso para obtener beneficios metabólicos.

  • Con estas medidas es posible evitar que las personas insulinorresistentes se transformen en diabéticas y disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hígado graso, hipertensión arterial y, en el caso de las mujeres, alteraciones menstruales con trastornos en la fertilidad.


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