A menudo, las personas asocian de inmediato el dolor de oídos con una infección del órgano auditivo. Sin embargo, un malestar en o alrededor del oído puede deberse a varios y muy distintos problemas. Esta guía aborda las razones más comunes del dolor de oídos.
Dado que una infección del oído se una razón muy común del dolor de oídos, consideremos esta posibilidad en principio.
La mayoría de las infecciones del oído ocurre en el interior de ese órgano sensitivo de la audición. Por lo general, no se perciben señales de infección en la parte exterior u oreja. El enrojecimiento, el dolor y la inflamación de la oreja indican un tipo diferente de infección.
¿Observa algún tipo de enrojecimiento o de inflamación en sus orejas?
Sí, mis orejas están enrojecidas o hinchadas.
Ante un dolor de oídos en adultos, es necesario precisar las causas que lo motivan, así y de acuerdo a ello puedes aplicar varias medidas para lograr un alivio muy rápido de sus molestos síntomas.
El dolor de oídos también afecta a los adultos, pero ellos pueden referir un grupo de síntomas que los pequeños no pueden expresar y además las causas y síntomas pueden ser diferentes. Además del propio dolor de oídos puede presentarse una sensación de oído lleno, dificultades para escuchar, mareo y pérdida del equilibrio. Dependiendo de la causa que lo motive puede haber fiebre, secreción por el conducto auditivo, náuseas y vómitos.
¿Cuáles son las causas del dolor de oídos en adultos?
En los niños la mayor parte de las veces el dolor de oídos lo origina una infección conocida con el nombre de otitis, sin embargo en los adultos además de esta afección, existen otras dolencias que motivan que el dolor no esté ocasionado en el propio oído, pero que se manifieste como dolor de oídos. El origen del dolor de oídos en el adulto se puede localizar en la articulación de la mandíbula, en la garganta, en las muelas o en los ganglios cercanos o en otras zonas cercanas y es conocido como dolor irradiado o referido.
Entre las causas que pueden provocar dolor de oídos en el adulto se encuentran las infecciones del oído, que pueden ser agudas o crónicas dependiendo de su forma de aparición. Se localizan en la parte externa del oído o en el oído medio y acompañarse de acumulación de líquido en el oído.
En ocasiones la articulación responsable de la masticación llamada temporo-mandibular puede estar afectada por artritis, o cuando faltan muchas piezas en la dentadura y hay una masticación anormal también puede reflejarse como dolor de oídos.
Cuando existe infección en los senos perinasales, en la garganta o en las muelas también se puede manifestar con dolor de oídos.
Los cambios bruscos en la altura, al bajar una montaña o cuando el avión desciende bruscamente pueden provocar una obstrucción de las trompas de Eustaquio y con ello provocarse el dolor de oídos.
Cuando algún objeto penetra en el canal del oído, o el propio cerumen se acumula o se produce una afectación o una perforación del tímpano puede producirse el dolor de oídos. También la acumulación de agua, jabón, champú u otros productos.