El paciente postrado en cama está especialmente vulnerable a presentar úlceras por presión (escaras), debido a la inmovilidad y pérdida sensitiva.
Las úlceras por presión pueden producirse cuando una persona está debilitada, inconsciente, no siente dolor o se encuentra inmovilizada. Esta condición se presenta como lesiones que se desarrollan en zonas de la piel sometidas a presión ya sea porque el paciente debe permanecer en cama, esté sentado en una silla de ruedas o deba llevar un yeso durante un período prolongado.
Principalmente se generan debido al mismo peso corporal del paciente y a la falta de actividad, generando deficiencias en la irrigación sanguínea.
Las úlceras por presión pueden prevenirse controlando la aparición de zonas enrojecidas, el primer signo del colapso de la piel. Otros métodos para prevenir la formación de úlceras por presión o su avance una vez que se han desarrollado incluyen los siguientes consejos:
- Cambiar de posición frecuentemente.
- Usar materiales blandos para acolchar sillas de rueda y camas, con el fin de reducir la presión.
- Proporcionar cuidados adecuados de la piel, manteniéndola limpia y seca.
- Realizar un baño corto con agua tibia y utilizar un dermolimpiador suave.
- Usar una crema humectante y protectores cutáneos sobre la piel todos los días.
- Se recomienda bañar con toques suaves y en áreas especiales. Para este tipo de irritaciones lo mejor es adoptar un tratamiento sintomático y consiste en la reducción de jabones, detergentes y baños calientes. La aplicación de cremas emolientes mejora la sintomatología y el aspecto de la piel.