Es así como los llamados “cuentos del tío” se tomaron nuevamente la atención de Carabineros y periodistas. Acá te presentamos una radiografía a este tipo de delitos:
¿QUIENES SON ESTOS DELINCUENTES? Personas en su mayoría recluidas en recintos penitenciarios
De acuerdo a Carabineros, están los delincuentes comunes y los que se dedican a este tipo de estafas, que tienen ciertas cualidades como facilidad de palabra; capacidad de convencimiento; y obtención de información. Además, en estas organizaciones pueden participar una o más personas.
Según el perfil crimonológico de la policía uniformada, estas personas en su mayoría recluidas en recintos penitenciarios.
Los estafadores telefónicos se autoperciben como hábiles entre sus pares, porque no necesitan agredir o forzar a alguien para obtener su botín. La misma víctima lo entrega. Debido a su éxito, estos antisociales comienzan a vivir exclusivamente de este tipo de delito, por lo que obtienen el reconocimiento del hampa.
La estafa telefónica se detectó a fines de la década pasada y su motivación primaria era obtener de manera gratuita recargas de celulares para los reos. Posteriormente se inició una serie de engaños que exigían el depósito de dinero en cuentas bancarias, giros a terceras personas o la entrega de bienes de valor mediante diversos engaños.
De acuerdo al estudio del OS-9, se ha podido establecer la participación de diferentes actores, siendo el principal el delincuente creativo, el autor del engaño. Este sujeto generalmente se encuentra privado de libertad y no existe un tipo específico, es transversal, lo común es el tiempo de ocio que permite realizar la estafa.
En segundo lugar están los delincuentes que toman contacto con las víctimas para recoger el dinero, joyas u otras especies de valor. Este tipo de antisocial puede ejercer intimidación o violencia en las personas. Sin embargo, en ninguno de los casos denunciados se registró la retención de una persona o secuestro.
En tercer lugar se cuentan sujetos que, previo acuerdo con el delincuente creativo, acceden a facilitar su cuenta bancaria para recepcionar el dinero defraudado. También se prestan para utilizar su identidad con el fin de recibir un depósito en alguna empresa de giros de efectivo.
La teniente de Carabineros del OS-9 de Carabineros Javiera García, indicó a La Tercera que “la edad de los delincuentes son bastante transversales, hemos podido ver que es gente joven, que no significa que no tenga participantes de mayor edad, además podemos decir que el que llama no es el mismo que recibe el dinero”.
LAS HISTORIAS CONTADAS En general para estas estafas se relata que alguien conocido de la víctima sufrió un accidente de tránsito; que su vehículo tuvo un desperfecto mecánico; o les cuentan que se ganaron un premio.
En estas llamadas se usurpan identidades, las que en su mayoría corresponden a carabineros, sobrinos, primos o el jefe.
CÓMO EVITARLAS Carabineros recomienda tener advertida a la familia de los riesgos que implica entregar información o especies a personas extrañas; como también extablecer un protocolo de acción frente a emergencias en el núcleo familiar.
En tanto, al momento de ser contactado por un delincuente, se debe escuchar bien la información que se entrega y anotar los datos.
Respecto a esto, la teniente García indica también que “hay que dejar de ser tan dependiente del celular, por lo menos hay que saberse de memoria un número de teléfono”.
Carabineros recuerda además que la Institución nunca pedirá dinero para solucionar un problema y tampoco actúa como mediador.
¿QUÉ DEBES RESPONDER? Delincuente: Buenos días, ¿con quién hablo?
Víctima: ¿con quién desea hablar?
Delincuente: ¿Es la casa de la familia Pérez? Víctima: No, equivocado (colgar)
Delincuente: hola (primo, tío, sobrino, mamá, papá) Víctima: ¿cuál es tu nombre completo?
Delincuente: Felicidades ud. ha ganado un premio!! Víctima: yo no he concursado, ni he comprado boletos de lotería
Delincuente: Papá, soy tu hijo (llorando) estoy secuestrado Víctima: si eres mi hijo, dime cuantos hermanos tienes y el nombre de tu abuelo
Delincuente: lo estamos vigilando frente a su casa Víctima: ¿cuál es el color de mi casa?
Delincuente: niño, tus papás estan en la calle, sal a verlos Víctima: voy a colgar y llamaré a Carabineros