a espiritualidad puede entenderse como un conjunto de sentimientos, creencias y acciones que suponen una búsqueda de lo trascendente, sagrado o divino, y contribuye a dar un sentido y propósito a la vida. En el proceso de envejecer, como en la evaluación de la vida al aproximarse a la muerte, pueden surgir conflictos, confusión y sufrimiento, la concepción que las personas tengan acerca de lo que hay más allá de muerte. Se puede sostener que todo profesional que trabaja con adultos mayores, y en particular los profesionales de la salud mental, deben poder considerar los referentes espirituales del propio individuo para ayudarlo de buena forma con los problemas que puedan surgir en el proceso de envejecimiento.
Últimamente, el tema de la esperanza de vida y del envejecimiento es un tema en el cual hay que comenzar a poner ojo, puesto que se han observado crecimiento de esta población como nunca se ha visto en la historia. Este hecho ha resaltado la necesidad de pensar sobre la vejez y sobre el proceso que este produce denominado como el envejecimiento. Ya que se está haciendo necesario la adaptabilidad de la sociedad (Que incluye desde el trato social hasta las construcciones de edificios) para la integridad de ellos.
El tema de la espiritualidad en los adultos mayores es un campo que está siendo muy reciente estudiado científicamente, pero retomado por parte de la psicología. Digo que está siendo retomado, puesto que a partir del siglo XX los psicólogos ignoraron está parte intangible del ser humano, pero que antes era parte de estudio de dicha ciencia. El positivismo se encargó de volver a tocar este tema, recordando que la psicología tenía tres misiones originales; La cura de los trastornos mentales, el hacer la vida de las personas más productivas y plenas, e identificar y fortaleces a las personas talentosas.