1. Podría prevenir el cáncer:
Una investigación de la Universidad de Kansas, en EE.UU., descubrió que dosis altas de esta vitamina, vía intravenosa, incrementan los efectos de la quimioterapia para combatir el cáncer. Además, según informan los Institutos Nacionales de Salud (NIH) se han encontrado asociaciones inversas entre un consumo de vitamina C y el riesgo de cáncer de pulmón, mama, colon, estómago, laringe, faringe y esófago.
2. Bajo riesgo de ACV:
Según un estudio de la Universidad Pontchaillou en Rennes, en Francia, el consumo de alimentos que contienen vitamina C reduciría el riesgo de sufrir un ACV. Tras analizar los niveles de vitamina C en sangre de 65 personas que habían sufrido un ACV y compararlos con los de 65 individuos sanos, se halló que el 41% de ellos tenían niveles normales de la vitamina, el 45% mostró niveles de agotamiento y al 14% no poseía los niveles suficientes.
3. Acorta la duración del resfriado: La creencia popular sostiene que el consumo regular de vitamina C, ayuda a combatir los resfriados. Si bien no existen suficientes evidencias, las grandes dosis de vitamina C pueden reducir la duración de un resfriado, pero no protegen de contraerlo. Por su parte, expertos de la Escuela Médica de Harvard, en EE.UU. afirman que puede ser beneficiosa, siempre que se trate de combatir un resfriado común. La vitamina C ¿previene los resfriados?
4. Disminuye el riesgo de degeneración macular (AMD) y cataratas:
La AMD y las cataratas son dos de las principales causas de pérdida de visión en las personas mayores. El estrés oxidativo podría relacionarse con ambas condiciones. Los investigadores han planteado la hipótesis de que la vitamina C y otros antioxidantes desempeñan un papel en el tratamiento de estas enfermedades. Un estudio de los Países Bajos encontró que los adultos de 55 años o más que tenían un mayor consumo de vitamina C, presentaban un riesgo reducido de AMD.
FUENTE: https://www.msn.com/es-cl/salud/nutricion/conoce-los-beneficios-de-la-vitamina-c/ss-BBRDLoO#image=7