Alopecia. Se conoce de esta manera a la caída de cabello, y también se sabe que la principal causa de que suceda es la herencia, pero en muchos otros casos nerviosismo y ansiedad la propician, ya que la tensión induce a que el flujo de sangre al cuero cabelludo se vea reducido; entonces, el folículo piloso (por donde surge el pelo) deja de recibir los nutrientes que evitan que el cabello se debilite, crezca lentamente o caiga; a diferencia de los hombres, es menor la cantidad de mujeres que la sufren, pero tal vez en ellas es más alarmante.
Bruxismo. Trastorno que se caracteriza por apretar o rechinar los dientes durante el sueño, debido a exagerada tensión en los músculos de la cara y cavidad bucal, lo cual ocasiona dolor en oídos, daños en mandíbula, así como problemas en la alineación y mal estado de la dentadura; a largo plazo puede ser causante de pérdida de piezas dentales.
Insomnio. Las consecuencias de dormir mal son deficiente circulación sanguínea, bajo rendimiento en actividades desempeñadas a lo largo del día, mal humor y falta de concentración, lo que puede derivar en accidentes.
Parálisis facial. Su origen radica en una deficiencia del nervio facial (responsable de estimular los músculos del rostro), ocasionada por golpes, problemas de circulación de la sangre o baja de defensas, teniendo estos dos últimos mayor incidencia en quienes se someten a estrés constante.
Trastornos alimenticios. Para adaptarse a esa situación de estrés el organismo pone en marcha una serie de mecanismos que modifican su comportamiento; particularmente se puede distinguir en la conducta alimenticia, la cual puede sufrir: hiperfagia (comer más de lo habitual para reducir la ansiedad), hipofagia (comer menos) o anorexia (falta de apetito y distorsión de la imagen que se tiene de uno mismo).
Padecimientos gástricos. En condiciones normales, el estómago produce ácido clorhídrico para digerir los alimentos, pero pueden incrementarse los niveles normales por efecto del nerviosismo; los efectos: acidez, agruras, gastritis (inflamación de la mucosa que envuelve al estómago en su interior), úlceras (heridas o lesiones que pueden perforar las paredes del órgano), colitis (inflamación del colon) o cáncer.
Demencia senil. Se llama a sí a la disminución de las capacidades para desarrollar los procesos mentales, ya que las neuronas (células nerviosas del cerebro) que controlan memoria y pensamiento se deterioran, lo cual interrumpe el paso de mensajes a través de ellas. Si bien se sabe que el estrés constante acelera la pérdida de neuronas, se relaciona igualmente con depresión, al parecer por la poca actividad neuronal; el mejor ejemplo de esta enfermedad es el mal de Alzheimer, el cual incrementa el número de pacientes año con año.
FUENTE: https://www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/colitis/articulos-relacionados/estres-en-la-adultez-problemas-en-la-vejez.html