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Salud: síndrome del hombro doloroso en adultos mayores.


En algún momento de nuestra vida, casi todos estaremos expuestos, en mayor o menor grado, a sufrir de una lesión o de experimentar dolor en alguna parte del cuerpo. Las zonas donde se presentan con mayor frecuencia lesiones son: columna vertebral, rodillas y hombros.

En esta ocasión, abordaré el tema de las afecciones más comunes en la articulación del hombro, ya que además de que éste participa en la mayoría de las actividades de la vida diaria (lo que lo expone aún más a lesionarse por la práctica de acciones repetitivas), constituye también una de las articulaciones con mayor movilidad en el cuerpo.

El riesgo y la incidencia de las lesiones no radica en la movilidad en si; más bien, el problema reside en que además de ser sumamente móvil, es muy inestable debido a su anatomía ya que la cabeza del húmero es muy grande en proporción a la superficie donde articula en la cavidad glenoidea de la escápula, por lo que requiere del tejido blando y un rodete para darle mayor coaptación, a diferencia de la articulación coxofemoral (cadera), en la cual la cavidad cotiloidea del iliaco por si misma coapta a la cabeza del fémur.

Claro, las lesiones no dependen tampoco únicamente de la anatomía del hombro, sino de varios factores, entre los cuales podemos mencionar a las fuerzas a las que están sometidos los tejidos del hombro en el día a día así como durante la practica de actividades deportivas (en las cuales se puede caer en el sobrentrenamiento o en un entrenamiento inadecuado); el tipo de trabajo que realice la persona; el estrés; la herencia; desequilibrios musculares; anomalías óseas; otras enfermedades subyacentes tanto metabólicas como reumatológicas y/o neurológicas; posturas inadecuadas durante las actividades diarias al igual que al dormir; traumatismos directos.

En el momento de realizar la valoración inicial debemos tomar en cuenta que es muy importante descartar una afección en la columna cervical, ya que en ocasiones las lesiones a ese nivel generan sintomatología hacia los miembros superiores.

Debido a que el hombro está formado por varias articulaciones a la vez (glenohumeral, acromioclavicular, esternoclavicular y la escapulotorácica) y depende de las estructuras que lo rodean (ligamentos, tendones, bursas, cápsula articular, cartílago, el rodete glenoideo así como la musculatura de la zona que implica a más de 20 músculos, entre ellos el supraespinoso, infraespinoso, redondo mayor, susbescapular, deltoides, bíceps braquial, trapecio), la valoración debe ser tanto clínica como funcional, además de utilizar las pruebas específicas para tratar de diagnosticar de forma certera que elementos están implicados; asimismo, la mayoría de las veces es necesario que el médico tratante mande a realizar estudios de imagenología como radiografías y resonancia magnética para poder identificar con mayor precisión la estructura dañada.

Las afecciones más comunes que causan un hombro doloroso incluyen:

– Lesiones del manguito rotador así como del bíceps braquial, entre las cuales encontramos: — Tendinopatías — Pinzamiento del supraespinoso – Capsulitis adhesiva (hombro congelado) – Bursitis subacromial – Síndrome de salida torácica – Inestabilidad, asociada a luxaciones por desequilibrio muscular o traumatismos directos – Fracturas de la clavícula y la cabeza del húmero

Es muy común que los pacientes con afección en el hombro por cuestiones inflamatorias degenerativas refieran dolor durante la noche y los que presentan afecciones por causa mecánica sólo refieran dolor al reproducir ciertos movimientos o durante el día al efectuar alguna actividad especifica.

El dolor es más agudo o de tipo punzante en las tendinopatías y más difuso en caso de artrosis o de capsulitis adhesiva.

En las lesiones de manguito rotador puede irradiarse el dolor hasta la inserción del deltoides en la parte lateral del brazo, pero no va más allá del codo, pero en caso de alguna afección cervical la sintomatología pasa el codo llegando a veces hasta la mano. Y si por ejemplo el dolor en el hombro disminuye al elevar el brazo por arriba de la cabeza, por lo general se trata de una afección cervicobraquial.

Algunas de estas afecciones mejoran notablemente con el tratamiento fisioterapéutico utilizando técnicas específicas (uso de medios físicos como calor y frío, electroterapia, liberación miofascial, puntos gatillo, masoterapia, ejercicios de estabilización de cintura escapular, facilitación neuromuscular propioceptiva, vendaje neuromuscular, técnicas de liberación de energía, etc.) para que el paciente pueda volver a realizar sus actividades de la vida diaria y deportiva de forma funcional y sin molestia, además de que se le deben enseñar hábitos posturales adecuados y proporcionarle un programa de fortalecimiento y estiramientos para evitar recidivas.

En algunas otras ocasiones el tratamiento será quirúrgico inevitablemente, debido a que habrá estructuras que requieran reparación debido a alguna ruptura tendinosa mayor , cuando existe alguna lesión importante del rodete glenoideo por traumatismo directo, o bien si existe alguna alteración anatómica a nivel óseo y necesite ser corregido para evitar mayor daño a futuro del tejido blando circundante.


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